La tecnología de realidad aumentada ha se expandió rápidamente, gracias a las mejoras que garantizan una experiencia de usuario más fluida. No se limita al entretenimiento y los juegos, la tecnología AR se está convirtiendo en un jugador en la industria automotriz, prometiendo una experiencia de conducción mejor y más segura. Pero, como suele ser el caso, las innovaciones de realidad aumentada traen consigo muchos desafíos legales cuando sacuden la industria.
Seguimiento de la historia y el renacimiento de la realidad aumentada automotriz
AR apareció por primera vez en la industria automotriz en 1988, cuando Motores generales introdujo una serie limitada de vehículos con Heads-Up Display (HUD). HUD ha diseñado un velocímetro digital bidimensional y señales de giro en el parabrisas. Pero este concepto no está muy extendido en el mercado desde hace décadas.
Los avances tecnológicos modernos ahora permiten una experiencia AR más sofisticada, y los nuevos desarrollos, como las pantallas tridimensionales, prometen mejorar el tiempo de respuesta del conductor, la visibilidad y la navegación, lo que lleva a un resurgimiento de la implementación de HUD. Los fabricantes invierten mucho en sistemas HUD; mercado mundial de HUD automotriz apreciado crecer con una tasa de crecimiento anual general del 31,3 por ciento, de $ 866 millones en 2020 a $ 3,4 mil millones en 2025. Las empresas de tecnología de HUD se están beneficiando de este crecimiento, pero también deben estar al tanto de posibles problemas legales.
Los desarrolladores deben considerar acuerdos de compensación
Los riesgos legales potenciales asociados con la tecnología AR automotriz están evolucionando tan rápido como la tecnología misma. Debido a que los sistemas AR interactúan con el conductor cuando el vehículo está en movimiento, los fabricantes de vehículos que utilizan la tecnología HUD pueden iniciar demandas relacionadas con accidentes de tráfico. Al integrar productos directamente en el vehículo, los desarrolladores de HUD deben considerar celebrar acuerdos de indemnización para limitar y transferir la responsabilidad de la tecnología de HUD a los fabricantes de vehículos, si es posible.
Todavía hay pocos casos de responsabilidad por accidentes relacionados con el uso de tecnología de automóviles AR, pero los casos relacionados con el uso de teléfonos móviles son comparaciones útiles. No solo el uso del móvil se ha convertido en el centro de atención medidas de seguridad del conductor y las reglas a las que estaban sujetos los fabricantes de teléfonos móviles ensayos de accidentes probablemente causado por la distracción al conducir. En estos casos, los fabricantes de teléfonos móviles evitaron en gran medida la responsabilidad, ya que los tribunales generalmente determinaron que estas empresas no estaban obligadas a ser cautelosas con las víctimas de las distracciones al volante o el estrecho vínculo entre el comportamiento de los fabricantes y los daños. En cambio, los tribunales suelen reconocer que la causa de la colisión es el uso indebido de los teléfonos móviles por parte de los conductores.
Dos estrategias para los fabricantes
A diferencia de los teléfonos móviles, las pantallas HUD generalmente se fabrican en el automóvil y están especialmente diseñadas para mejorar la experiencia visual del conductor. Estas diferencias limitan la capacidad del fabricante de automóviles para afirmar que el conductor ha abusado de la tecnología y podría poner a los fabricantes en mayor riesgo de litigio. Aunque el panorama legal sigue siendo incierto, algunas mejores prácticas pueden ayudar a reducir el riesgo de litigio.
Primero, los fabricantes pueden considerar implementar el HUD como una característica adicional que permitirá a los conductores individuales decidir si usar la tecnología y cuándo hacerlo. Esto impone al consumidor la obligación de elegir el mejor sistema para su conducción y puede reducir la afirmación de los conductores de que se le ha impuesto un sistema de visualización que distrae al conductor. Esta práctica no solo le permite personalizar el usuario, sino que también puede reducir el riesgo de litigios.
En segundo lugar, aunque algunos HUD pueden aumentar la seguridad, los fabricantes deben tener cuidado al promocionar esta tecnología como una característica de seguridad. Por ejemplo, si un fabricante informa que su sistema HUD identifica y advierte al conductor de cualquier peligro potencial, puede haber riesgos cuando el sistema no lo hace. En este escenario, el consumidor puede argumentar que el daño es causado por una dependencia tecnológica justificada. Por lo tanto, es mejor para los fabricantes dar servicio al HUD como una característica tecnológica que puede reducir la probabilidad de tales casos, ya que socava el argumento de «confianza justificada» del conductor por adelantado.
Evite el marketing activo de HUD, ya que las características de seguridad también pueden reducir el riesgo de litigios basados en publicidad engañosa o fraude. Por ejemplo, los fabricantes de automóviles han sido demandados por información falsa alegando que las bolsas de aire como las bolsas de aire están defectuosas. Aunque tales reclamos a menudo fallan sin la prueba del defecto y el conocimiento del fabricante, un cambio en la comercialización puede reducir la participación del fabricante en litigios costosos.
Cabe señalar que, a corto plazo, es probable que haya más regulación de HUD. Así lo informó la Administración Nacional de Seguridad Vial supervisión y guía de seguridad. Estas reglas pueden ayudar mejor a los fabricantes que buscan vender HUD como una herramienta de seguridad.
A medida que la realidad aumentada automotriz continúa extendiéndose, los fabricantes deberían considerar cambios regulatorios adicionales. Debido a los cambios en la implementación o el marketing del sistema, los fabricantes pueden adaptar constantemente sus prácticas para mitigar mejor el riesgo legal.