A veces hace falta un gran evento para sacarnos de la rutina. Por un momento vivimos nuestras vidas viajando en piloto automático. Entonces sucede algo significativo y todo cambia.
La pandemia fue un evento traumático que cambió la vida. Incluso ha cambiado la forma en que muchos de nosotros abordamos nuestra vida diaria y superamos los obstáculos que podemos encontrar en el camino. En mi caso, afectó directamente mi trabajo diario y cómo resuelvo nuevos problemas y oportunidades de negocio. Si decidimos perseverar y adaptarnos, podremos aprovechar la oportunidad y volver más fuertes.
Durante los últimos 18 meses, Salud de CarePort decidimos hacer exactamente eso para ayudar a nuestros clientes. Para brindarle algunos antecedentes, CarePort es la red de coordinación de atención médica líder en los Estados Unidos. Nuestra plataforma de software rastrea todo el camino de la atención al paciente, desde la atención de emergencia hasta la atención de emergencia, brindando a los proveedores y pagadores una mejor visibilidad de la atención al paciente para garantizar resultados positivos.
Rápidamente nos dimos cuenta de que necesitábamos hacer cambios específicos en nuestro software para ayudar a los clientes al frente de la emergencia causada por la pandemia. Para implementar rápidamente estas mejoras, descubrimos que también necesitábamos cambiar nuestros procesos comerciales. Estas modificaciones, aunque se implementaron gradualmente, finalmente ayudaron a nuestros clientes a navegar por los problemas de COVID-19 y mejoraron a CarePort como empresa.
Aquí hay tres lecciones comerciales que aprendí como administrador de software utilizado por las partes interesadas de la salud durante los caóticos primeros meses de la pandemia.
1. Pon a prueba constantemente tus suposiciones
La primera lección puede parecer simple, pero le faltan muchas empresas conocidas. Siempre hemos asumido que nuestros sistemas de TI dispares nunca se pueden integrar. Analizamos los métodos de integración, pero el consenso fue que era demasiado complicado, demasiado complicado y que el cliente nunca lo aceptaría.
Con la fría realidad de la pandemia que enfrentamos, comenzamos a desafiar nuestra creencia de larga data de que la integración era imposible. Se ha formado un equipo para crear un producto innovador que permitirá que los sistemas se comuniquen entre sí.
¿Y adivina qué? ¡La integración tuvo éxito! No fue perfecto al principio, pero funcionó, y el equipo continuó mejorándolo hasta que llegamos a lo que parecía imposible hace solo unos meses. Ahora usamos las mismas técnicas para escalar las técnicas de integración en todos los productos para brindar una experiencia más cohesiva a nuestros clientes.
2. Suelta y repite
La siguiente lección que aprendimos es cómo hacer las cosas y enviarlas rápidamente. Por lo general, el desarrollo de productos implica investigación, análisis de datos y experimentación para comprender qué mejoras funcionarán y serán útiles y bien recibidas por nuestros clientes.
Sin embargo, durante los primeros meses de la pandemia, no teníamos el lujo de recopilar comentarios de los clientes para informar sobre la estrategia del producto. Nuestros clientes, como todos los demás, se han enfrentado a muchos otros problemas, lo más importante, la salud y el bienestar de sus pacientes y personal. Sin embargo, necesitaban nuestro apoyo durante estas circunstancias imprevistas. Así que nos arriesgamos. Hemos hecho suposiciones razonables sobre lo que se necesita y lo que ayudará a nuestros clientes.
Durante este tiempo, estábamos en territorio inexplorado, porque no teníamos nada que ver con la historia. Probamos e hicimos iteraciones rápidamente, obteniendo comentarios del mundo real. Todo era flexible, ya fuera una idea, un desarrollo, una prueba o una repetición. Y debido a que no tuvimos tiempo de implementar pruebas A/B para determinar el mejor curso, configuramos escotillas de emergencia. Si nos equivocáramos, podríamos cancelar rápidamente la fianza y deshacer nuestros cambios.
Afortunadamente, nuestras suposiciones se hicieron realidad y estas escotillas de emergencia no fueron necesarias. Pero estaban allí, por si acaso. Esta experiencia nos recordó que a veces los riesgos calculados valen la pena.
3. Colabore y comuníquese en toda la organización
La cooperación y la comunicación son importantes incluso en los mejores momentos. Pero cuando la situación es caótica y cambia rápidamente, ambos son especialmente importantes. Para hacer frente a este entorno que cambia rápidamente, organicé una reunión diaria de media hora con todo nuestro equipo multifuncional.
Por lo general, esto sería excesivo. Después de todo, todo el mundo está ocupado. Pero estas reuniones diarias han tenido un gran éxito en un entorno que cambia rápidamente, tanto que ahora hemos establecido grupos de trabajo entre departamentos para proporcionar comentarios sobre áreas específicas de productos. Por supuesto, ya no son diarios, pero funcionan regularmente, brindando retroalimentación continua.
Estas tres lecciones han permitido a CarePort satisfacer rápidamente las necesidades de nuestros clientes en tiempos de confusión e incertidumbre sin precedentes. Pero los resultados son mucho más amplios y duraderos. Nos hemos convertido en una organización más fuerte, más ágil e innovadora en el futuro. Y si prepara a su equipo para responder con calma y audacia a la crisis, usted también puede hacerlo.