La distracción del usuario es uno de los mayores desafíos que enfrentan los diseñadores en la actualidad. Vivimos en una era de sobrecarga de información. Con tantos estímulos de tantos canales diferentes a nuestro alrededor, la duración de la atención humana se acorta. De hecho, el estudio de 2015 de Microsoft sobre el consumo de medios en Canadá encontró que la duración promedio de la atención ahora es de ocho segundos. Esta estadística es sombría, especialmente cuando se compara con la capacidad de atención apócrifa pero duradera de un pez dorado que dura nueve segundos.
Ante este estado de cosas, los diseñadores tienen que adaptarse a ese comportamiento de los usuarios y crear sus productos para un mundo impregnado de distracciones. Afortunadamente, puede usar algunos principios simples para administrar su trabajo y atender a los usuarios distraídos.
5 principios de creación de productos para el mundo disperso
- Ayude a los usuarios a llegar al estado de flujo.
- Dar prioridad a la información que ven los usuarios.
- Asegúrese de que volver a comprometerse fuera fácil.
- Crea una experiencia omnicanal.
- Recuerde a los usuarios las tareas pendientes.
1. Ayudar a los usuarios a llegar al estado de flujo
Muchos académicos y publicistas han criticado la investigación de Microsoft por no tener en cuenta un factor crucial: el nivel de enfoque en la tarea que los usuarios realmente quieren realizar. La atención humana depende de la tarea, y podemos permanecer concentrados en lo que hacemos durante mucho más de ocho segundos. De hecho, Mihai Chiksentmihai, un psicólogo húngaro-estadounidense, desarrolló la teoría del flujo, que es un estado mental en el que una persona está completamente inmersa en la actividad. Cuando las personas entran en un estado de flujo, dejan de controlar el tiempo y comienzan a disfrutar interactuando con el producto.
Para que esto suceda, necesitamos crear una experiencia realmente interesante en nuestros productos. La gamificación puede ayudar a involucrar a los usuarios cuando interactúan con un producto. Cuando usa un producto similar a un juego, obtenemos un impulso de energía de lo que hacemos y es más probable que dediquemos tiempo al producto. Incluso las actividades complejas que requieren mucha atención, como el aprendizaje de idiomas, pueden gamificarse.
2. Da prioridad a la información que ven los usuarios
La sobrecarga de información es un problema muy común en el diseño de productos. Puede sobrecargar fácilmente a los usuarios si su aplicación les muestra demasiada información en cada paso de su viaje. Para superar este problema, utilice el principio de fragmentación, rompiendo la información que los usuarios ven en pedazos.
Un buen ejemplo de la aplicación de este principio es el flujo de pagos en los servicios de comercio electrónico. Cuando desglosamos el proceso de pedido en etapas, como el resumen del carrito de compras, la información de envío, la información de pago, etc., ayuda a los usuarios a comprender la información y completar la tarea al presentarla en partes más pequeñas y claras.
3. Asegúrese de que volver a comprometerse sea fácil
Incluso cuando creamos una experiencia atractiva, no podemos tener en cuenta todos los factores que pueden distraer a los usuarios. Por ejemplo, una persona puede usar nuestro producto mientras viaja (por ejemplo, mientras viaja al trabajo) y puede cambiar a otras actividades en cualquier momento. Darse cuenta de que los usuarios pueden irse y querer volver más tarde es una parte clave del desarrollo de un buen producto de distracción.
Esto puede ser frustrante cuando el producto no recuerda el progreso del usuario. Este comportamiento viola el principio de mínimo esfuerzo, que establece que los usuarios prefieren productos que requieran la menor cantidad de energía. Si la interacción con el producto requiere mucho esfuerzo, es probable que lo abandonen. Por eso es tan importante crear un producto que recuerde el estado actual del usuario. Necesitamos crear una experiencia para que los usuarios puedan continuar trabajando desde donde lo dejaron.
4. Crea una experiencia omnicanal
Los dispositivos móviles, tabletas, computadoras de escritorio y televisores son herramientas que las personas usan para interactuar con nuestros productos. Por tanto, debemos permitir que los usuarios inicien su viaje en un tipo de dispositivo (como un móvil) y continúen en otro (como un ordenador). Esto mejorará el control del usuario sobre el sistema, que es una característica clave del buen diseño de productos.
Por ejemplo, los usuarios suelen iniciar el proceso de compra en línea en un dispositivo móvil y luego cambian a una computadora para completar la compra, simplemente porque es más fácil verificar los detalles de su carrito de compras y proporcionar información de facturación/envío en la pantalla más grande. La facilitación de esta transferencia por el buen diseño mejora la usabilidad del producto.
5. Recuerda a los usuarios las tareas pendientes
El efecto Zeigarnik, llamado así por el psicólogo soviético Blum Zeigarnik, sugiere que las personas recuerdan mejor las tareas inconclusas o interrumpidas que las completas. Cuando les recordamos a los usuarios que tienen una tarea pendiente, es posible que se sientan motivados para completar la tarea. Los servicios de comercio electrónico suelen utilizar este enfoque. Si el usuario agrega algunos artículos al carrito pero no realiza una compra, el programa le enviará un correo electrónico recordándole que su carrito no está vacío.
Sin embargo, debe evaluar el nivel de importancia de las tareas para los usuarios. Por ejemplo, si un programa envía a los usuarios un recordatorio de que deben completar una tarea que tiene un valor relativamente bajo para ellos, es posible que se sientan frustrados y abandonen el producto.
Los creadores de productos suelen crear una estrategia de alerta que tiene en cuenta aspectos que van desde el valor de la tarea que los usuarios quieren realizar hasta el mejor momento del día para enviar recordatorios. Por ejemplo, es mejor evitar enviar notificaciones a los usuarios a horas extrañas como las 2 de la noche. También debemos considerar el mejor canal para todos; utilice notificaciones push móviles para artículos urgentes y canales de correo electrónico para eventos con prioridad regular, por ejemplo.
El buen diseño vence la distracción
Ser humano es estar distraído. El objetivo final del diseño de productos es ayudar a las personas a realizar sus tareas de manera eficaz. Al desarrollar un diseño de distracción, creamos una experiencia más positiva y aumentamos las posibilidades de que los usuarios continúen usando nuestros productos.